29 de abril de 2021

" LA ANOMALÍA " (Hervé Le Tellier)

Que yo me acerque a un argumento scifi es muy extraño; sin embargo, no me pude resistir a " La anomalía " de Hervé Le Tellier, con la que consiguió el Premio Goncourt. Editada por Seix Barral, hoy hablamos de este novelón.


Un avión realiza el trayecto París-Nueva York el 10 de marzo de 2021. El vuelo resulta conflictivo ya que atraviesan un cumulonimbo que les hace descender en picado, provocando tremendas turbulencias, que el piloto —David Markle— consigue restablecer y aterrizar en destino,  con fallos en el parabrisas, aparatos electrónicos, y demás, que requieren de reparación. Viajan a bordo doscientos cuarenta y tres pasajeros. Tres meses después, un avión idéntico aparece en Nueva York, con el mismo piloto, los mismos pasajeros y la misma tripulación, algo absurdo e inexplicable que acarrea la intervención de Adrian Miller, un profesor de Princeton experto en matemáticas, y del mismísimo presidente. Los pasajeros son retenidos e interrogados por el FBI, intentando entre todos buscar una hipótesis  que aclare esta inédita situación.

En las pantallas, cada nuevo dato confirma lo imposible. El avión que hay en la pista es absolutamente idéntico al 787 que aterrizó en marzo. Ciertamente, el aparato ha sido reparado; ciertamente, los pasajeros han envejecido; esta misma noche, en Chicago, ha cumplido seis meses un bebé en el hangar, es un recién nacido de dos meses que no para de berrear. En los ciento seis días que separan ambos aterrizajes, entre los doscientos treinta pasajeros y trece miembros de la tripulación hay una mujer que ha dado a luz y dos hombres que han muerto. Pero genéticamente son los mismos individuos.


Entre los pasajeros tenemos un asesino a sueldo, un escritor cuyo último libro publicado — a título póstumo— se titula " La anomalía", una niña de seis años que sufre abusos sexuales, una abogada afroamericana que está embarazada, y un cantante de pop africano, entre otros. Casi todos ellos se ven reflejados en una versión idéntica de sí mismos, con el mismo ADN. Estamos, a todas luces, ante una catástrofe virtual.

Soy el punto donde la vida y la muerte se unen hasta confundirse, donde la máscara del vivo se alivia en el rostro del difunto.


No quiero añadir ni un dato más de este librazo, porque hay que leerlo. La trama es muy original, ingeniosa y divertida; hay misterio, mucho humor. El francés arrastra al lector a convertirse en un detective más y se encuentra en la tesitura de no poder parar de leer hasta descubrir qué es lo que está sucediendo en realidad. Una obra redonda. ¿Queda claro que la recomiendo?

22 de abril de 2021

" CUADERNO DE FAROS " (Jazmina Barrera)

Hay libros a los que una duda en acercarse hasta que alguien le hace una recomendación, como si a partir de ese momento se pisara sobre seguro. "Cuaderno de faros" es uno de ellos. Escrito por Jazmina Barrera bajo el sello de Pepitas Editorial, hoy os cuento mis impresiones.


Como ya se indica en el título, estamos ante un diario de viaje en que la autora nos aporta datos técnicos de algunos de los faros a los que ella ha accedido y la manera de llegar hasta allí. Podríamos hablar, por ejemplo, del Faro de Goury o el de Tapia de Casariego, en España.  También alude a los que proceden de obras literarias de autores tan grandes como Virginia Woolg, James Joyce, Homero, Melville, Cernuda, etc. 

He fracasado en casi todas mis colecciones. La colección más grande que tengo es la de libros. De niña solía leerlos el mismo día que los compraba. Hasta mi adolescencia, todos los ejemplares que tenía los había tenido. Llegó un momento en el que comencé a tener más libros que tiempo para leerlos, y pronto me di cuenta de que probablemente nunca llegaría a leer todo lo que había en mi biblioteca (hay una palabra en japonés para esto: tsundoku). Ahora puedo distinguir entre dos colecciones: la de los libros en sí  —los objetos — y la de las experiencias de lectura, que también se codician y acumulan.



Cuaderno de faros no es sólo un cuaderno de bitácora, tampoco una curiosidad de libro únicamente, que también, sino que es un relato nostálgico e íntimo, cálido y reflexivo, que Barrera comparte con el lector en una suerte de texto bellísimo y cuidado al detalle, regado de una narrativa envolvente que roza el trasfondo metaliterario que nos satisface a cualquier lector y con el que nos sentimos tan identificados. Que los faros son el refugio para su alma y su paz interior queda claro desde la primera página, y continúa latente hasta la última, en una especie de ejercicio terapéutico. El influjo de su profesión se palpa en toda su extensión, y es que la mexicana además de editora, es socia-fundadora de Ediciones Antílope.


El dolor tiene esta cualidad de acentuarse cuando se piensa en él. Si me concentro mucho en cualquier parte de mi cuerpo, termina por dolerme. Si me concentro mucho en mí misma, me duelo. Por ejemplo, ahora mismo, al escribir esto. En cambio, cuando visito faros, cuando leo o escribo sobre faros, me voy de mí.


No quiero desvelar más sobre esta maravilla de ejemplar, sino que os animo a que hagáis la maleta y os dejéis llevar hasta estas torres y os dejéis regar por su luz.





Coleccionar es una especie de escapismo. Al depositar la atención, el deseo y la voluntad en algo ajeno, en su belleza, su orden, su clasificación y acumulación, se evaden faltas y vacíos. El acto de acarrear puede ser tranquilizante en su repetición, como un mantra. Ante el temor a la deriva, coleccionar. Coleccionar, por ejemplo, fatos, aporta una dirección, por más arbitraria que sea. Se vuelve entonces una manera no solo de escapar, sino también de construir. Se puede crear mediante la huida.