30 de noviembre de 2022

" VISTA CHINESA " (Tatiana Salem Levy)

noviembre 30, 2022 6

 

Cuando Tatiana Salem Levy expone la historia de Júlia me planteo si es cierto eso de que el autor escribe como quien ve llover o si, por el contrario, se cala. Y es que Vista Chinesa recoge precisamente eso que estamos cansadas de reivindicar: "ni una más". Vamos al lío.


libro violacion hecho real vista chinesa


Júlia sale a correr hacia el mirador de Vista Chinesa, que se ubica en el extrarradio de la ciudad de Río de Janeiro. Aparece un hombre que le apunta con un arma y la obliga a arrastrarse hacia el bosque, y allí la viola. Años después decide escribir una carta a sus hijos donde les relata lo que le sucedió, haciendo un recorrido desde que la arquitecta decidiera salir a correr, cómo enfocara el shock y el duelo, hasta como años después dejara todo al margen y decidiera tenerlos a ellos. Pero el dolor es un recorrido en espiral, y a veces resurge cuando una menos lo espera. El trauma se cuela bajo cualquier rendija sin importar qué sucedió después o cómo lo gestionas en este instante, y es quien provoca que te dupliques como mujer; la que eras antes de que aquello sucediera y en la que te convertiste a partir de ese momento.

" La parte que había muerto era mi cuerpo, y mi cuerpo era lo que estaba más vivo, gritando a pleno pulmón ".


La autora contextualiza y dibuja perfectamente ese día totalmente rutinario con que te levantas,  y el alud de sorpresa y frío con que te acuestas tras un acontecimiento de semejante magnitud, convirtiéndote en iceberg. El relato es muy duro, es terrible ahondar en un texto inspirado en un hecho real de una mujer que en el siglo XXI aún tiene que tener cuidado por dónde ir, a qué horas o con quién. Me parece muy necesario seguir diciendo bien alto que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres y estamos muy cansadas de tener que echar siempre la vista atrás.


" El duelo es así, lo enterramos en el bosque, lo enterramos en el análisis, lo enterramos en el trabajo, lo enterramos en la vida que sigue, pero siempre hay una parte que vuelve ".


Las dos primeras partes del libro son demoledoras que, honestamente y no por morbo, es lo que me esperaba,  pero creo que debería haber finalizado así. La última parte se hace bastante repetitiva y aporta una serie de fechas y hechos que en mi opinión son imprescindibles  en este enfoque narrativo, al contrario, creo que se sale de tiesto. A pesar de este detalle el balance general es bueno; me ha impactado, enfadado; me ha dolido, lo he sufrido, y solo por eso lo recomiendo.

24 de noviembre de 2022

MADERA QUEMADA (Sarah Hall)

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Si hay un género literario que me enriquezca el alma ese es, sin duda, la novela intimista; leer sobre duelos, inocencias interrumpidas, violación, enfermedad o muerte me hace vivir al límite mis propias emociones y sentimientos y guardarles un lugar privilegiado. Madera quemada es una de esas historias especiales, en las que te adentras con pies de plomo sin estar segura de que el contenido te vaya a convencer y, contra todo pronóstico, sales destrozada pero airosa al mismo tiempo. Os cuento mis impresiones.



Comenzamos con una Edith de corta edad que ve a su madre desplomarse en el jardín de casa; es su padre quien la toma del brazo para acudir al hospital y también quien la devuelve a casa tras sufrir una hemorragia cerebral. A partir de aquí el mundo de Edith se desmorona porque como bien afirma,  a su madre "le salvaron la vida; a ella no pudieron salvarla". La que fuera escritora ahora se semeja por fuera a la mujer de antes y sigue oliendo a mamá, pero es alguien totalmente distinto, ya no es mamá sino Naomi. Mientras que la madre intenta adaptarse a su nueva persona, la hija refleja sus miedos y su personalidad con su obra, y es que es artista desde pequeña. Su padre queda en otro plano de su vida porque el hilo con su madre es inextricable, a pesar de que tienen que reconducir su nueva situación, nada sencillo. Y entre vínculos y nuevos procesos, la pequeña va creciendo y también eso se aprecia en su manera de crear; viaja a Japón y aprende una técnica milenaria que consiste en quemar la madera, resguardando su calidez bajo esa capa de resistencia que le aporta el fuego


" Había sobrevivido a una guerra devastadora en su cerebro y a la reconstrucción exterior"


La protagonista va haciendo acopio de sus recuerdos, compartiendo con el lector sus detalles más íntimos. Desde el principio sabemos que Halit siempre será especial pero se fue, y hasta que nos desvela qué sucedió con él, va intercalando su aprendizaje con la madera quemada, con sus relaciones sentimentales y con su desarrollo personal, especialmente el interior. Poco queda ya de esa Edith que construyó algo tan extraordinario que dejó a Naomi con la boca abierta. Confieso que la parte que se centra en su arte no me interesa en absoluto, a pesar de ser precisamente lo que da título a este libro. 



Sarah Hall nos va envolviendo en un relato profundo, muy bien contextualizado,  de narración lineal y tono grisáceo, y utiliza sus tretas para despistar al lector y no saber exactamente por qué derroteros quiere ir; para cuando te quieres dar cuenta, te ves en la parte final, rodeada de abandono, con unas cuantas lágrimas rodando por las mejillas, porque te hallas en terreno conocido, porque aunque las circunstancias son distintas, todos hemos vivido la misma situación. Y no quiero contar más. 


" La verdad de mis fantasías no se reveló hasta que nos dijimos adiós a la orilla del canal y me besaste. Tenías la barba dura y la boca suave, con sabor a anís. (...) Cuando nos separamos, tuve la sensación de que me ahogaba. Solo podíamos respirar con las bocas juntas ".


Madera quemada me ha calado hondo; como decía al principio, terminé la lectura abatida y asumo me dejará poso. Es de ese puñado de novelas que sabes recomendarás por activa y por pasiva. He intentado transmitir todo lo que me ha hecho sentir pero me he quedado muy muy corta. 

22 de noviembre de 2022

todo lo que necesito existe ya en mí (rupi kaur)

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La prosa poética forma parte de mis lecturas habituales y una de las autoras que más me estremecen es rupi kaur. En la web os he hablado de otras maneras de usar la boca y de el sol y sus flores y hoy le toca el turno a todo lo que necesito existe ya en mí. Os cuento mis impresiones.




La de Toronto apuesta nuevamente por la reivindicación feminista, por gritar a la fidelidad y al amor propio, basándose en el empoderamiento de cualquier mujer y ante cualquier causa, reconociendo la debilidad, la vulnerabilidad, y poniendo en la lista de lo ineludible el tratamiento de la salud mental.  Sin embargo, un libro tiene varias partes y también se aprecia la culpa, el dolor, la vergüenza, el rechazo de su pueblo, de sus orígenes, la autoestima tambaleante por todo el daño y todo el odio perpetrado, y ese pasado acechante de la niña que fue obligada a convertirse en mujer a los cuatros años


"

no conozco nada

tan suficientemente ruidoso

que la ansiedad

" 


La obra de kaur es importante y necesaria, porque pone palabras en boca de muchas mujeres, y lo expresa muy alto a pesar de escribir en letras minúsculas.  En España es Seix Barral quien la publica y la gran Elvira Sastre quien traduce, algo que me encanta porque no imagino a nadie mejor que ella que, con su sensibilidad, refleja a la perfección los silencios,  incluso la cadencia, y es que entre poetas se entienden. Pastora Vega es la responsable de ponerle voz en formato audiolibro.


"

es como si estuviera viendo pasar mi vida

por la pantalla borrosa de un televisor

me siento muy lejos de este mundo

casi extranjera en este cuerpo

como si cada recuerdo feliz se hubiera borrado

de los recovecos de mi mente

"



Hay que leer todo lo que existo existe ya en mí porque, aunque te deja exhausta por su crudeza, es muy motivacional y derrocha pasión. Y es que yo, como kaur, "estoy completa simplemente porque soy imperfecta".


21 de noviembre de 2022

" POR SI SE VA LA LUZ " (Lara Moreno)

noviembre 21, 2022 4

Me gusta la narrativa de Lara Moreno y todo lo que he leído de ella hasta el momento. Tras su reciente obra La ciudad que tan buenísimas opiniones está recabando me apetecía rescatar de mis borradores Por si se va la luz, que toca hondo temas muy profundos y variados. Vamos al lío.




Nos encontramos en un lugar remoto. Nadia ha dejado atrás su trabajo como artista, ha abandonado la ciudad, y se ha trasladado con Martín a vivir a un recóndito punto del mapa, prácticamente deshabitadouna zona rural sin comercios, a excepción del bar de Enrique, y donde todo se paga mediante sistema de trueque. Sobrevivir aislados es el objetivo de esta pareja. Allí van a conocer a personajes de lo más variopintos, como Elena, una mujer de la que se intuye su historia por los silencios que le acompañan; Damián, quien extraña tanto a su mujer que la vida se le hace cuesta arriba; Ivana, acompañada de Zhenia, una niña de origen ruso que a priori va a vivir ahí también.

" Llevo tantos años aquí que el recuerdo de mi otra vida, de toda la gente que me rodeó, de mi propia familia, ya es una nota lejana, una coincidencia; cuando llegué tenía otra edad para asumir la muerte de todos ellos, de la que no me enteraría con el pasar de los años. El acto de rebeldía que me hizo llegar a este pueblo desapareció hace mucho. Y estando aquí, mucha gente ha desaparecido, ya lo sabes, a muchos hemos enterrado y a muchos hemos despedido. "

Estamos ante una novela extraña, con un tono muy enlentecido, narrado a corazón abierto, muy fiel al estilo de Moreno, que navega entre mares de emociones, sentimientos y silencios. Una línea argumental lineal, con algún que otro giro inesperado, sin grandes sobresaltos. Y un punto distópico que hace que el lector juzgue a los personajes constantemente.


Nadia peca de infeliz, duda constantemente sin llegar a discernir si es el  lugar o la persona, y lucha por conocerse a sí misma, pero también en su faceta de pareja, analizando los distintos papeles que le toca interpretar. Los cambios no resultan fáciles; la adaptación es tediosa y todo permanece en la cuerda floja. A saltos entre voces, también la autora nos presta el testimonio de Martín, que con una máquina de escribir refleja sus inquietudes; también Enrique tiene esa presencia que delata lo que calla. Como decía, un texto en el que los mayores protagonistas son lo incógnito, el silencio, lo que se deja entrever y la supervivencia, especialmente la emocional. Quién no necesita afecto. La fragilidad del ser humano así como las sombras que conforman nuestro “yo” más íntimo son reflejadas en este texto.

" Sus tetas nunca habían dejado de existir, ahora estaban pegadas a mi pecho y se agitaban, libres bajo la fina tela blanca, la parte tres de la inauguración de nuestra confianza llegaba a su fin, al principio me quedé quieto y ella continuó apretada a mí, con la boca en mi boca pero sin mover los labios ni la lengua en el gusano del beso, solo respirando agitada por la nariz, con los ojos cerrados, tanto que sus párpados eran una arruga, y que aún más lejos, abrió los brazos y me rodeó la espalda con desesperación, como se abraza uno a un árbol si está a punto de caer a un precipicio, pero ya era tarde, estaba muy cansado, todo era ridículo y pesado, incoherente.


La andaluza nuevamente ha tejido la telaraña alrededor de esta humilde lectora, haciendo magia con sus palabras, creando belleza entre lugares y personas insospechadas, y es que ¿acaso no puede derivar en algo bonito una grieta? Trabajando la materia prima, la madera, no solo no omitimos el nudo, la estría o la astilla, sino que formando parte de ella, la recogemos, la aceptamos y la adoramos. Leedlo.